Outsourcing, reducción de costos y mejores prácticas
Desde que nació la tercerización (Outsourcing), se ha creado el mito, que una tercerización implica una reducción de costos inmediata.
La realidad de las cosas es que permite reducir costos, pero va más allá de la reducción de costos. Existen reducciones de costos que no se visualizan inmediatamente. El uso de mejores prácticas y el poder delegar para concentrase en el negocio principal son el principal beneficio.
Como dato general la tercerización se realiza esencialmente en funciones financieras como la contabilidad, el cumplimiento tributario, procesos de recursos humanos como la nómina, la administración de los procesos internos de capital humano y en el área de tecnología. Hay muchos otros temas que se pueden citar que no están incluidos en esta lista.
Desde la perspectiva de reducción de costos se pueden citar una serie de beneficios potenciales como los siguientes:
Beneficios:
– Permite a la organización conocer cuáles procesos mantener “en casa”, que tercerizar y que
– Focalizarse en la función o en actividades de valor agregado transfiriendo a un proveedor las de menor valor.
– Facilita la administración de los costos relevantes, el seguimiento del desempeño y la responsabilidad.
Uno de los factores que potencian la estrategia de tercerización es crear en el cliente un ambiente donde tenga más tiempo para las actividades de mayor valor para su negocio. El concentrase en las ventas, el visitar clientes, el poder innovar. El “tiempo” es hoy en día la moneda de este siglo. Los gerentes y los accionistas de una empresa tienen el tiempo limitado. Cada minuto cuenta.
El otro aspecto es que las empresas no funcionan de forma “lineal”. Esto quiere decir que todas casi sin excepción tienen ciclos de negocio o temporadas. Cuando una organización entra en una temporada de baja actividad es cuando los costos fijos tienen un peso muy fuerte en la rentabilidad y en la liquidez del negocio.
El outsourcing permite crear un modelo donde el costo se puede manejar en forma variable ajustando tarifas al volumen que tenga el negocio del cliente. Como ejemplo están los hoteles, las empresas comerciales. Tiene “picos” de ventas en temporadas especiales, pero también “valles” en periodos donde no se vende tanto y los costos fijos se hacen sentir.
La pegunta que haría un empresario es si ¿outsourcing es una opción para administrar costos y por donde se puede empezar? Cada negocio es diferente de otro. No se pueden lograr beneficios ni implementar mejores prácticas de tercerización sin comprender en que negocio está el cliente. La tercerización por sí sola no genera el valor que se espera. Primero hay que analizar el negocio y determinar que tiene sentido tercerizar y y que no.
Por ultimo esta la cultura empresarial. No todos los empresarios están dispuestos a compartir información confidencial a un tercero. O bien están acostumbrados a realizar las cosas “in house”. El cambio cultural es uno de los principales retos. El outsourcing requiere de compromiso de ambas partes. Tanto de la empresa tercerizadora como del cliente que recibe el servicio.
Tomado de la Revista Mercados y Tenderncia. https://revistamyt.com/voces/outsourcing-reduccion-de-costos-y-mejores-practicas/